Para mantenerlos de la mejor manera, lo ideal es revisar periódicamente y
arreglar lo antes posible los desperfectos que van a ir surgiendo.
Revisar las cosas antes de que se rompan te va a ahorrar plata, tiempo y
energía. Y obviamente usar las cosas correctamente alarga su vida útil.
Recuerda que tu vivienda puede afectar a tu vecino, así como la de tu vecino
puede afectar la tuya.
Cuando toda la comunidad aporta es más fácil y vivimos mejor.
Tu vivienda se conforma básicamente de tres partes:
Estructura y Obra Gruesa
Estructura: Es la parte principal del edificio, se compone de las fundaciones (cimientos), sobrecimientos, muros, pilares, losas, vigas y cadenas. Estos elementos no deben, por ningún motivo, modificarse o demolerse.
Obra Gruesa: Son todas las estructuras incluyendo las de techumbre y cubierta, muros exteriores y radieres del primer piso.
Instalaciones
Las instalaciones se refieren a los servicios de la vivienda: electricidad,
gas, agua potable y alcantarillado.
Terminaciones
Todas las obras finas de la vivienda: estucos, puertas y ventanas,
tabiques, cielos, quincallería (chapas y cerraduras), pavimentos
(cerámicas, cubrepisos), revestimientos (cerámicas, pinturas) escaleras,
barandas, pinturas y artefactos sanitarios, y de electricidad y gas.